lunes, 28 de enero de 2013 | By: Roque

Al fin es hoy

En esta tarde
Mis brazos buscarán
-Con la mayor delicadeza-
Posarse en tu cadera

Con la firme intención
De qué permitas que aterricen
Mis dedos en tu cintura
Intentando jugar a la inocencia

Quiero saber
Que mi rostro
Dentro de sus rasgos,
Puede encontrar refugio

Ya sea en tu vientre,
En tu espalda,
En tu pecho
O bien en tu regazo

Espero que mis labios,
Como fieles aliados,
Encuentren reposo
En tu cuello

Por qué así cerca
Nos sabemos indefensos,
Hablamos despacio,
Y al fin hacemos nuestro escape

Mis manos ahora,
Son mi mejor vista,
Porque las caricias
Están conectando nuestras almas

Ha habido un silencio
Similar a un abismo,
Que tanto quiero romper
Pero disfruto el mantenerlo

Por qué recuerdo
Cuando nos conocimos
Y nuestras miradas
Provocaron una sonrisa

Sonreímos,
Buscamos el pretexto
-A veces tonto-
Para poder hablar

Hablamos
Y nuestros cuerpos
-En su singular tibieza-
Se fundieron en un abrazo

Al abrazarnos
Sentimos que el mundo
-Tan grande y tan pequeño-
No entendería nuestra locura

Las tardes y las noches
Eran nuestros testigos
De nuestros paseos
Y nuestras intimidades

Todo ese tesoro
Esta escondido
En este silencio
Casi sepulcral

Por eso hoy te visito,
Romperé nuestro acuerdo
Donde hemos vivido
En una supuesta paz

Por eso hoy mis ropas,
Caen al lado de las tuyas
Permitiendo que nuestro fuego
Deje los rastros de ceniza necesarios

Por eso hoy
Nuestros besos
Encuentran una gran fortuna
Al saberse más buscados que el oro

Por eso hoy
Dejo en claro el amor
Por qué estoy tan confundido
En eso que llamas -te amo-

miércoles, 16 de enero de 2013 | By: Roque

Hoy no es miércoles...

¿Cómo sabes que día es hoy?
Por qué fiel a tu costumbre,
Soñabas en los pendientes
Y tu rutina te despertaba

En la oscuridad,
Buscabas con desesperación
El botón que enciende tu reloj
Hasta dar con una idea

No sólo se iluminaba la pantalla,
Ya que te debatías entre
Tus deseos más recónditos,
O bien con lo amargo de la hora

El dato que apareció
Decía que eran las 4:44 am
De un reciente miércoles,
Que bien podría ser sábado

El orden de los días,
Interviene casi como magia
Para modificar
Nuestro singular estado de ánimo

Ese día tu deseaste,
-Por primera vez-
Que la alarma no sonara,
Y que las horas también se cansaran

Buscaste el refugio
De las sábanas y cobijas,
Recordando tu infancia
Libre de responsabilidades

Ahora ya no hay
Quien te dijera
-tienes que pararte-
Mientras te daba un beso

Bien podrías
Soñar que estas despierto
Cuando sólo mides tus tiempos
Y te das cuenta que desayunas

Todo cabe
Dentro de tus sueños de mar,
En tus recuerdos de Querétaro
En los sabores que no se repiten

Con tus viajes internos
Rebosantes de interrogantes,
Con tus recorridos
Tan llenos de ciudades

Te sorprende
Que en cuestión de segundos,
Vueles más rápido,
Montando un ave llamada olvido

¿Qué te separa de la luz?
Te carcomen tus temores,
Te llenas de razones,
Navegas con un timón amañado

Han pasado muchas horas,
Y las semanas maduraron
Ahora estas aquí
Atento a las 5 am.