domingo, 23 de enero de 2011 | By: Roque

Empezando por la R, siguiendo una O

Diciembre siempre ha sido un mes complicado para mí, principalmente por que no me gusta celebrar Navidad ni Año nuevo, pero afortunadamente mi familia no estuvo en casa esos días y pude evitar ese conflicto en mí. He descubierto que a lo largo de este tiempo me he vuelto una persona sumamente dura, apática y un tanto huraño, y hoy decidí escribir un poco lo qué ha pasado en este tiempo esperando poder aclarar muchas cosas.

  • El primer síntoma notorio ha sido el desinterés que he tenido con la guitarra, es algo que me cuesta mucho trabajo admitir, sobre todo por que a los 16 años mi empeñó y dedicación a ese instrumento era tal que quería dedicarme al cien por ciento a ese instrumento, debo de mencionar que la disolución de Watmos fue algo muy difícil para mí, (fueron 5 años de muchas vivencias y conocer a mucha gente nueva), pero que en el momento de tomar la decisión me liberó mucho de una presión que yo sentía día con día, sin embargo de ahí se dio una separación con mi instrumento, creo que ya no tenía un pretexto en específico para practicar y ha sido un conflicto muy grande el ver todos los días a la guitarra muda sin darle un buenos días o un buenas noches.
  • Empecé a recopilar muchos escritos míos en mi blog, y ha sido una experiencia bastante catártica el hecho de mantenerme escribiendo, recuerdo que desde que estaba en la prepa era algo que hacía y varios compañeros lo tomábamos como un descubrimiento respetable, (estudié en una preparatoria de puros hombres, y es raro el hecho de pensar que la escritura en los hombres es objeto de admiración), era algo que mantuve alejado y cerrado mucho tiempo y al retomarlo noté que no era del desagrado para la gente a la que comparto mis escritos, debo de confesar que de igual manera ahora me encuentro en una zanja repleta de lodo, la cual me ha complicado mucho la forma de estructurar lo que quiero hacer, he descubierto que escribo desde mis sentimientos a alguien o de vivencias que me dejan impresiones, pero tal pareciera que una parte de mí frena la creatividad esperando a que no exista el lazo o el compromiso.
  • En mi trabajo lidio todos los días con situaciones muy complicadas, trabajo con personas con necesidades y obligaciones, a veces la vida personal de mis compañeros de trabajo no ha sido fácil y los ha orillado a tener un nivel limitado de estudios, lo que los lleva a contratarse en muchos oficios pesados o complicados, esta es la realidad con la que vivo a diario, escucho muchas historias personales y suelo no involucrarme para no tomar partido en alguna problemática que se llegue a presentar, recientemente con la incorporación de otros compañeros de trabajo he descubierto lo frío y calculador que llego a ser, similar a un soldado que recibe ordenes y su única misión es cumplirlas cabalmente.
  • Sentimentalmente no he tenido una pareja desde hace más de un año y medio, lo que me ha hecho en ocasiones cuestionarme sobre mi ser atractivo o agradable, suelo estar tan metido al trabajo que no es fácil para mí el hecho de conocer gente nueva, y también no puedo considerarme el alma de las fiestas o el chico atractivo que rompe corazones, soy una persona normal con virtudes y defectos, escucho música no muy común, no estoy interesado en tener un cuerpo escultural ni en usar la ropa de moda, siento que a veces marco mucho la distancia y para muchos es difícil externar sus sentimientos a mí, aunque no lo parezca o no lo demuestre disfruto mucho que alguien me abrace, soy un hombre cursi que cuando está borracho manda mensajes a quién más quiere.

Quiero saber. por qué el robotito o el soldado que tengo en mí no se va...

sábado, 15 de enero de 2011 | By: Roque

Salir a las 5 am... solo

De la noche anterior, solo sobrevivían en mis recuerdos una plática difusa y whisky con agua quina, no puedo dejar de ocultar que el alcohol me gusta demasiado, tanto como cuando llego a leer o escuchar algo totalmente envolvente como una guitarra distorsionada o bien una historia que sobrepasa a la realidad misma.

Cuando volteo a ver el celular, (que ha osado a despertarme) veo que marca las 4:00 horas, al instante aparecen en mí miles de recuerdos cuando trabajaba en el cine de proyeccionista y registraba mi salida en ese horario, claro, sobra decir que en ese entonces tenía 20 años y las desveladas no eran pesadas y en cambio eran cotidianas, pero ahora trabajo en un lugar distinto y con otro puesto, de cualquier forma tengo que despertarme y encarar el nuevo día.

Aunque por una parte pienso que para muchos el hecho de despertarse en este horario es algo de lo más normal y cotidiano en sus vidas, recuerdo mucho al papá de una chica que trabajaba en Los Angeles con un horario de entrada a las 6 am, de igual forma se levantaba a diario a las 4 para no llegar tarde, ahora yo tengo que ser el único en la casa que tiene que salir a las 5 de la mañana.

¿Cómo es salir en la madrugada?, me sorprende la calma que reina en la calle, aunque claro solo pocos locos como yo salimos a trabajar a esa hora, hoy caminando me encontré a un par de amigos tomando en la calle totalmente ebrios, pero por un momento me irradiaron mucha tranquilidad, no me causo preocupación alguna el hecho de que sólo estaban ellos en la calle por la que yo transitaba, (al fin no tengo muchas cosas que me puedan robar), y tal pareciera que el viento en esos momentos también se ha ido a dormir, por lo que el frío que hay no causa tantos problemas como para seguir andando libremente sin preocupación alguna más que llegar a la estación del tren.

Cuando me acercó a la estación, los policías que hacen la guardia se me asemejan a sombras desprendidas de gente que sufrió mucho anteriormente, sé que suena a una idea rara, pero así me parece, esto se acentúa más cuando su mirada indiferente revisa que ingrese el boleto al torniquete mientras el tren arriba.

La luz del interior alumbra tan intensamente que parece que el sol habita dentro del vagón, los lugares vacíos invitan, más que a sentarse, prácticamente a improvisar una cama ya que todos al tomar asiento mágicamente retoman sus sueños, creo que es una linda forma de regresar ahí, al lugar donde uno puede sentirse liberado del tiempo, ya que ahora sólo siento que el trayecto dura 2 minutos de los 35 que acostumbra.

En estos lapsos, es cuando me asombra ver la oscuridad de la mañana, ya que está conjugada con las luces de quienes inician el día, personas distintas que siguen atadas a sus sueños y esperan como yo soportar el frío con sus sudaderas, a final de cuentas todos queremos llegar a nuestro destino.