Palabras mías... que espero lleguen a ser leídas¡¡
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Impresiones del pasado...
Algunas partes de los textos van dirigidos hacia alguien y las partes muy íntimas las he tenido que editar (espero que comprendan que cuando escribo dirigido a alguien... solo esa persona es el destinatario).
Todos han sido producto de vivencias de hace tiempo, como tal nuestro inconciente es atemporal... por eso me he dado a la tarea de reunir varias cosas del pasado en este presente.
Gracias por darte una escapada¡¡¡
Con perfume de Invierno
Genealogía de un guardián
- Amador se enamoró de Rita, a pesar de que ella muchos años menor que él
- Amador estuvo un tiempo en el seminario estudiando para ser sacerdote, situación que abandonó por diferencias ideológicas
- Rita es descendiente de inmigrantes vascos, de ahí que su tez es blanca y sus ojos claros
- Haciendo gala a su nombre, Amador tenía dos matrimonios simultáneos
- Rita se enamoró de este Amador cuando él le platicaba que había viajado por todo México en tren
- Uno de los oficios y dones que tenía Amador era cantar, él cantaba en las bodas y las mujeres quedaban seducidas con su voz (algo difícil para Rita)
- Rita no supo que estaba embarazada hasta que Amador le dijo (Rita tenía 12 años)
- Amador grabó un disco que Rita actualmente guarda como un gran tesoro
- Rita anhelaba ser una famosa artista que bailara y cantara en películas conocidas, pero sus hijos llegaron primero.
- Amador falleció cuando sus hijos eran adolescentes y a la fecha no se sabe donde está su tumba.
- Rita dice que Amador lo visita cuando un pájaro entra por la ventana y se queda en la mesa del comedor, es cuando dice que su negro lo ha visitado (Amador era de una tez muy morena)
- Marciano y Carmen se conocieron en el California Dancing Club, la pasión de ambos era el baile
- Carmen era de Chiapas y llegó al D.F. por complicaciones familiares que hicieron que dejara su tierra natal
- Marciano era de Tampico y llegó al D.F. debido a que quedó huérfano desde temprana edad, vino en compañía de sus primos.
- Carmen tenía un carácter muy fuerte, pero siempre se mostró justa con sus actos
- Marciano era temperamental y no le gustaban mucho los niños
- Tengo más recuerdos de Carmen por que ella mostró mucho cariño a sus nietos.
- Rita quería ser una bailarina de ballet, pero por la difícil situación económica no lo logró ser
- Admiraba la voz de su padre, ya que hacía resonar las ventanas al cantar
- En un momento de su vida, descubrió que su voz era de igual forma afinada y con lindo timbre
- Cursó carreras para hombres, es técnico en construcción e Ingeniera Industrial
- No le gustaba pintarse como el resto de las mujeres, de igual forma siempre prefirió los pantalones a las faldas, no tiene muchos cosméticos.
- Le gustan las tecnologías alternativas y las energías renovables
- Una de sus pasiones es leer
- Le gusta ir a museos
- Encuentra en la ciencia muchas explicaciones
- Le inculcó a sus hijos la costumbre de leer libros, ir a museos, escuchar conciertos, ir al cine y estudiar.
- Jorge quería ser pintor, y en cierta forma lo logró aunque en el ámbito de la arquitectura
- También jugó a ser músico y en su juventud tuvo un grupo de rock donde tuvo numerosas aventuras y problemas con la ley
- Fue un activista estudiantil a sus 15 años
- Leía poesía y solía escribir, hasta que un día lo dejó.
- En las artes marciales destacó, aunque desde niño tuvo fama de ser bueno en los golpes
- Tiene un carácter explosivo y no es nada paciente.
En el tren a Siberia
Devorarme
Mi lugar
Arean
Guardián de estrellas 5
Los intereses de los guardianes eran varios, cada quién en su vida particular tenía una preocupación que los animaba a estar ahí, a pertenecer a este ejército poco común que cuidaba lo más preciado para los navegantes antiguos o los astrólogos mayas, cada uno de ellos era poseedor de una energía poderosa, la cual necesitaban todos los días para emprender el viaje, encontrar los sectores donde tenían que trabajar, cuidarse de todos sus enemigos y sobre todo saber que volverían a casa.
La ropa ligera que se le recomendó a Neb Karemi para utilizar podría salir del imaginario para estar en el espacio y fue una de las primeras dudas que le inquietaban cuando al parecer iba a iniciar el viaje, también el medio de transporte era algo que no le quedaba del todo claro, ya que no se observaba ningún tipo de transporte especial, de hecho en el patio de operaciones no se observaba nada más que el bullicio y al resto de los guardianes compartiendo experiencias y carcajadas.
Súbitamente en su mente aparecieron imágenes que se acompañaban de una voz lejana y que no pertenecía a Vori Serep, tal como si fueran recuerdos nítidos de experiencias de antaño, sin embargo no era él el que aparecía en estas recreaciones, esta voz fue acompañando con ritmo pausado asegurándose que Neb comprendiera a detalle cada una de las situaciones que se le iban presentando.
“Lisam es uno de los más feroces guardianes, aunque pienses que su aspecto es rudo, es una persona con un gran amor a su esposa e hijos, al igual que muchos de los guardianes su infancia no fue fácil, ya que sus padres no pudieron ofrecerle más alternativas para desarrollarse profesionalmente, sin embargo posee una gran fuerza de voluntad que lo ha hecho levantarse de jornadas muy difíciles, desafortunadamente una de sus hijas tiene un grave problema de salud y tiene que estar recibiendo oxígeno de un respirador, por lo que a Lisam solo le interesa una cosa y eso es tener lo necesario para salvar la vida de ella, así mismo la pequeña a su corta edad libra una batalla enorme, por lo que ha heredado de su padre esos deseos de aferrarse a la vida por lo que la energía de él se ve alimentada por la niña, lo que hace que todo él hace este investido con singularidad, él sabe que este es su destino y que encontrará la salvación de su hija cuidando estrellas”.
Las imágenes que pasaron por la mente de Neb Karemi fueron totalmente contundentes al ver a Lisam desde niño buscando la sobrevivencia y el cómo su hija pequeña emitía una gran luz al estar internada en un hospital, estos hechos le causaron una gran ternura pero a su vez deseo tanto el tener la misma voluntad para seguir aferrado a la vida.
Otra historia empezó a ser narrada: “A Icar en un viaje lejano le sorprendió el ataque de los enemigos, un arma tocó de forma brusca y violenta su sien, él esperó pacientemente sin hacer ningún movimiento intimidatorio u ofensivo, ya que su esposa tiene 5 meses de embarazo, antes que otra cosa quería ver a su hijo nacer, por lo que las estrellas le ayudaron ahuyentando a sus atacantes”, la recreación del ataque fue totalmente brusca y violenta, el simple hecho de ver a Icar cerrando los ojos esperando la ayuda de las estrellas y el cómo una ráfaga de piedras ahuyento a los enemigos le dejaron muy claro el sentido de la esperanza.
Cuando la sensación de esperanza llegó a su clímax, de nueva cuenta apareció otra historia en las narraciones de la voz misteriosa, “Sin embargo Iur no ha podido correr con la misma suerte, al caminar hacia su sector cayó en una trampa y cayó golpeándose su nuca, ahora está inconsciente y los médicos le han diagnosticado muerte cerebral, sin embargo su fuerza sigue teniendo la misma intensidad desde que inició con sus labores”, el hecho de ver a Iur en una cama de hospital le llenó de tristeza, sin embargo había en él algo que le animaba a seguir conociendo las demás historias.
Una mano se posó sobre el hombre de Neb y le ordenó con una voz fuerte y grave: -Toma tu fuerza, recuerda despréndete de aquello que te mortifique, iniciaremos el primer viaje-, acto seguido Neb empezó a sentir un gran sueño, a pesar de que había descansado de forma normal, sin embargo él se encontraba consciente de lo que pasaba alrededor, la pesadez inundaba su cuerpo hasta el grado de no poder dominar los movimientos de sus extremidades, el simple hecho de tratar de mover sus dedos le costaba una fuerza inusual, de forma desesperada quería lanzar un grito el cual simplemente no salía de lo más profundo de su garganta, era tal su esfuerzo que empezó a sentir como el sudor goteaba desde su frente hacia su rostro, lentamente empezó a escuchar otras voces y fue cuando comprendió que estaba iniciando su viaje.
Vamos
Al amanecer con 28
Nosotros (A mis amigos)
Duerme
Duerme
plácidamente
cuando el reloj marca
las 4 30 de la mañana
Y en la madrugada
tu rostro
me da el buen día
con tus párpados serenos
Me dispongo
a iniciar el día
con su aire frío
y sus minutos fugaces
Recuerdo tu voz
como cuando
el viento fresco
toca mi cara
Y con su tono
un tanto helado
me hace caminar
rápidamente
Mientras
voy repitiendo
versos y palabras
de canciones tuyas
Que hemos escrito
en partituras de años
separaciones,
y reencuentros pasionales
Sigue durmiendo
por que el día
me da la suerte
de jugar a la vida
Piano
Guardián de estrellas 4
El hecho de volver a casa fue lento y me mantuvo en una profunda reflexión, no tenía la menor idea en qué clase de asunto me había comprometido, el tráfico había disminuido y el sol me cobijaba en mi asiento, me asaltó la pregunta de qué iba a comentar en mi familia de mi nuevo trabajo, ellos no entenderían ni una pizca de lo que se trataba y me dirían que estoy loco por creer que una empresa se dedica a cuidar estrellas, es más durante mi estancia en Star Maintenance no vi a ninguno de los dichosos guardianes, la idea de desistir parecía que iba ganando terreno en mi decisión, pero otra parte de mi imaginación empezó a tratar de imaginar que este trabajo sería algo fuera de lo cotidiano y que me podría enseñar muchas cosas.
A mi familia simplemente se me ocurrió explicarles que iba a trabajar en una empresa de transportaciones y que debido a esto era muy probable que me ausentara varios días de la casa, ellos lo tomaron con naturalidad, ya que frecuentemente me había encontrado de viaje a través de todo el país, pensé en mis adentros que este asunto lo podría manejar con facilidad, fue cuando empecé a preparar mis cosas para ausentarme por una buena temporada, al fin el destino me tenía preparada una sorpresa.
Al día siguiente tuve que levantarme más temprano que el común de los trabajadores, de hecho tomé la primera corrida de transporte donde podía ver que muchos obreros del turno nocturno se dirigían a descansar o bien los trabajadores de turnos matutinos emprendían su viaje como yo.
El vagón del metro realizó su parada en la terminal de la línea, el ruido de los frenos desgastados y su gran peso emitieron un sonido que envolvió cada uno de los rincones de este espacio, de inmediato todos los pasajeros descendieron para tomar su lugar o rumbo en la gran multitud que más bien se asemeja a una masa dirigida.
Las historias de cada uno de los integrantes son tan largas como la distancia que cada uno ha recorrido con rumbos distintos, el punto de encuentro de esta nueva conglomeración se consume en los pasos, se diluye en las entradas o distintas escaleras que aparecen en el camino como letras en oraciones. El día se encuentra en sus primeras 6 horas de nacimiento, a pocas horas de su alumbramiento él se ha visto invadido de experiencias desgarradoras, esperanzadoras y cotidianas para el resto de su gran elenco: "la humanidad"; el clima abraza a todos los habitantes de la ciudad con un aire fresco que invita a buscar un refugio más cálido.
Al abandonar a la masa dirigida, empiezo a darme cuenta de lo que es caminar solo a través de los elementos de la ciudad, el atravesar un mercado, cruzar puentes o un parque, ya que el hecho de andar a través de la penumbra de la madrugada me hace sentirme realmente como un pequeño ser en esta gran inmensidad de vida, de los grandes movimientos de los cuales soy un pequeño engrane de esta maquinaria tan compleja.
Al entrar a mi nuevo centro de trabajo los buenos días y los procedimientos que debo de seguir para el ingreso, son parte cotidiana del saludo, todos los compañeros se conocen y a la vez desconfían, ya que a final de cuentas las instrucciones de trabajo son quienes lo piden así.
Es de mi sorpresa encontrar a más de 100 hombres transportando material y caminando de un lado para otro con gran rapidez, el caos de este movimiento me intimida y no sé a quién dirigirme para decirle que he llegado a integrarme a este equipo de trabajo, pero dentro de mi percepción puedo darme cuenta que hay hombres que conocen y aman su investidura de guardianes y el lugar que les ha conferido la empresa, es una sensación que llena toda la atmósfera y parece que se confunde con el aire que se respira en este lugar.
Súbitamente aparece ante mí un guardián con un gesto duro y con uniforme que me hace imaginar que tiene un grado mayor que el resto de sus compañeros, con una voz grave y profunda me preguntó: -¿Eres Neb Karemi?-, al asentir con mi cabeza de inmediato me ordenó que con paso veloz lo siguiera a una de las bodegas que había visto el día anterior, cuando la vieja puerta se abrió ante nosotros, mi sorpresa fue que no había nada fuera de lo ordinario, más que unos estantes y roperos donde toda la tropa dejaba sus pertenencias, -Mi nombre es Vori Serep, seré tu maestro inicial durante unos días, todos los guardianes han estado conmigo desde el inicio al igual que tú en estos momentos, aunque puede parecerte extraño sé varias cosas de ti y quiero decirte que deberás de dejar de complicarte tu vida, nuestras labores impiden que puedas darle extrañas conclusiones a todo, simplemente actúa-, con esta presentación el desconcierto inundó de nuevo cada uno de los rincones de mi cuerpo, ¿Cómo podía este hombre conocer mis complicaciones de la vida?, pero inmediatamente me ordenó que dejará mis cosas porque teníamos que iniciar el entrenamiento, tenía que ponerme ropa cómoda y llevar únicamente lo indispensable.
El patio de la empresa era grande, sin embargo con todos los guardines yendo de un lado para otro parecía insuficiente para dar cabida a todo el equipo, mi sorpresa fue que para iniciar sus labores todos tenían que encadenarse unos objetos muy extraños, presurosos alistan lo necesario para empezar sus actividades, empujan las cajas con su herramienta mientras preparan todo para su salida.
Imágenes
Guardián de estrellas 3
Dos mujeres de cabello negro
Guardian de estrellas 2
-Sí dígame ¿ en qué le puedo servir?- Hablo de la Compañía Star Maintenance, soy el licenciado Muri Anse, tuve la oportunidad de revisar su curricula y me gustaría que pudiera acudir a una entrevista el día de mañana. El hecho de haber realizado un contacto de una forma tan repentina me desconcerto, pero de una forma autónoma parecía que empezaba a emitir algunas palabras -Muy bien, ¿me podría dar la dirección?, -Antes que otra cosa Licenciado Karemi le quiero advertir algo-, -El ingreso a nuestra empresa es muy cuidadoso, solo traiga lo indispensable, deje aquello que le mortifique y despréndase un poco de sus valores-, esta última parte me causó una enorme intriga, sin embargo algo en mi interior me decía que fuera y me animaba a no colgar, cuando cobré la conciencia estaba anotando la dirección en un pedazo de papel que encontré en el escritorio, -solo lo podemos atender por la mañana, le pido que sea muy discreto al venir aquí-, inmediatamente escuché que colgaron a través de la línea, yo simplemente admiré a los pájaros a través de mi ventana.
Al día siguiente me levanté temprano, como en cualquier entrevista de trabajo era muy importante el seleccionar el tipo de traje que iba a llevar. Rasurarme, peinarme de una forma más casual, tomar un desayuno ligero, preparar mi curriculum, salir con tiempo de anticipación fueron cosas que hice de una forma casi mecánica y que realmente no me habían hecho detenerme en qué clase de lugar podría llegar.
El tráfico por la mañana estaba demasiado cargado y a pesar de que había salido con un buen tiempo de anticipación no creía poder estar a la hora en que se me había citado, con cierta ansiedad tomé mi teléfono celular y empecé a marcar al teléfono que había sido registrado con la llamada, debí de haber marcado unas 15 veces sin tener respuesta alguna, lo cual alimentaba mi estres de no poder llegar a tiempo, pero pensé que como en la mayoría de las entrevistas a las que había ido, siempre te daban un margen de tolerancia.
Tomé un taxi con la intención de agilizar mi llegada, al darle la dirección al taxista él se sorprendió un poco por el hecho de que conocía el lugar hacia donde iba, pero hizo mención de que era un inmueble abandonado hace muchos años, esto aumentó todavía más mi desconcierto, pero el mismo impulso que me había hecho escribir la dirección me decía que hiciera caso omiso de las palabras del chofer, de cualquier forma no tenía ningún compromiso ni nada mejor qué hacer, y en todo caso lo peor que podía pasar es que nadie me abriera y me regresara a mi casa, decidí bajarme en la dirección citada y pacientemente esperar a que me abrieran.
La fachada del edificio mostraba cierto descuido, y realmente daba la impresión de haber estado deshabitado o en desuso por mucho tiempo, pero percibía que había una vida y un movimiento prácticamente enigmático, al tocar el timbre de inmediato alguien abrió la mirilla de la puerta y al verme súbitamente abrió, -¿Viene con el Señor Anse?-, a lo cual asentí con mi cabeza, me dejaron pasar y por dentro el edificio no me daba la impresión de estar abandonado, pero en el mismo módulo de vigilancia un hombre con aspecto duro y estricto me hizo una pregunta -¿Recuerda que le pidieron que viniera preparado?- a lo que contesté que me habían informado que tenía que venir con lo indispensable y que no trajera algo que me mortificara, -Por la finta que usted tiene parece que muchas cosas le mortifican, pero no es deber mío juzgarlo, pero debo advertirle que al entrar aquí tiene que trabajar esos asuntos, uno de mis compañeros lo llevará a la oficina del Señor Anse-, aquella interpretación tan repentina me irritó por un momento, pero pensé que no estaba del todo errónea.
Al subir por el edificio noté que había todo lo que normalmente existe en una oficina, a excepción de unos almacenes en los cuales al parecer la entrada era demasiado restringida, el misterio que albergaba el lugar era envolvente y seductor, al grado de que se me había olvidado que el principal motivo por el que estaba ahí era el buscar un trabajo, se me invitó a sentarme en un sillón algo viejo pero muy cómodo, y mientras espere perdiendo mi mirada a través de la ventana.
Caminé
Caminé
En la calle oscura
Con el viento en mi rostro
Y las sombras como sueños
Cuando en un ayer
De igual forma
Caminaba sin cesar
buscando un si.
En aquellas avenidas
ahora repletas de agua
donde hay menos
que sufrimiento
Durante mi paso
Encuentro
Recuerdos y voces
Que creía extintas
Y ellas
al parecer
Guían lentamente
A un encuentro
Donde mi rostro sobra
mi manos se unen
mis pies desaparecen
y mi alma... al fin escapa
Guardián de estrellas
En una mañana del mes de Junio es cuando la historia suelta sus riendas, siendo las 9 de la mañana Neb se encontraba sentado en el escritorio donde empezaba la búsqueda de trabajo desde su laptop. Era un día caluroso de verano, donde el sol se imponía con sus rayos y apaciblemente se escuchaba el trinar de los pájaros y a lo lejos los ruidos de los coches en las grandes avenidas. La habitación que comparte con su hermano es grande, su cama se encuentra sin tender y él todavía tiene la ropa de dormir puesta, a pesar de tener ya varias horas despierto, su búsqueda ha logrado captar su atención y energía en el inicio de la jornada.
Las ideas que rondaban en su cabeza eran varias y difusas, en realidad durante toda su vida tenía la impresión de que siempre había sido así, nunca había tenido seguridad o estabilidad y era de su total conocimiento que el cambio de sus planes siempre tenían un cambio que él no había previsto, anteriormente esto le causaba un sentimiento de frustración enorme, pero con el paso del tiempo se habia acostumbrado a ello.
En una recapitulación rapida de sus últimos meses, la sensación de hastío, monotonía y vacío se conjugaban con la depresión que padecía, la idea de abandonar este mundo por medio del suicidio, era una constante que martillaba en ocasiones lentamente y él podía evadir esas sensaciones con el trabajo de la oficina, sin embargo en otras circunstancias parecía un bombardeo intenso e insoportable, pero había algo que lo motivaba a seguir abriendo camino en la vida, a pesar de que su mente le jugaba numerosas traiciones, no cabía duda que quién fuera su mismo verdugo fuera él mismo.
Cuando Neb era un adolescente, los ideales y utopías de cambiar al mundo o el entorno formaron en él una firme convicción de que fuese como fuese, él podría lograrlo, lo que él no prevenía eran las constantes luchas que tuvo que librar en un campo de batalla, no sólo en el ámbito universitario o del trabajo, su vida personal siempre había sido poco común y en cierta forma un poco desafortunada, por lo que en esta mañana de Junio de la cuál escribimos él ya no se hacía ilusiones o ideaba planes, simplemente fue abriéndose paso en la peligrosa corriente del destino.
Al abrir una oferta en las publicaciones de empleo, él de forma lenta leyó las especificaciones de la vacante e intuitivamente había algo que le ordenó, casi de forma automática, que enviara su curriculum a dicha empresa, aunque no le quedaba del fondo claro a qué se dedicaría, pero él sabía de antemano que tenía que estar ahí.
Creatividad
con sus tonos oscuros
y soledades aisladas
la orden de despertar.
Mientras él
ya tiene tiempo
en que su sueño
escapo lejos
No importa
el número de horas
de descanso
o de insomnio
Tendido boca arriba
con la mirada perdida
en el techo blanco
de su creatividad
Sus ojos
ardiendo de llamas
o bien
de simple cansancio
Los brazos
sin fuerza
pero con ánimo
de lucha
Pensando
e imaginando
a través de
imagenes
Hay música
mezclada con vino
servida elegantemente
en copas de cristal
Mientras las historias
de la gente del transporte
le llaman a gritos
para inmortalizarlas
Cuando en un detrás
las obligaciones
siguen rondando
en el espacio de la preocupación
Llegan también
notificaciones
de sentimientos
o reclamaciones
A las que él
con paciencia
escucha
y responde cálidamente
Por que las musas
se han escapado
y él espera
sin reloj
Es de su conocimiento
que las calles y
avenidas
de su alma
Han sido
construídas
con el plano
de un laberinto
Es así como espera
tendido
y súbitamente
ya es hora de levantarse.
Caminamos
despacio y sin prisas
por las calles rojas
y a la vez grises
En donde las palabras,
la charla amena
y los pasos
son suaves notas
Donde al componer
tu mano
delicadamente
toma mi brazo
Y con mucho cuidado
encuentro la batuta,
el pentagrama
con el alma desbordada
Escondes el piano
en un fragmento
donde la voz
empieza a dominar
Cuando las percusiones
toman velocidad
y llenan todo el espacio
tu risa es armonía
Tu respirar
acompaña
delicadamente
a los violines
Viendo tu sonrisa
es cuando por fin
mi guitarra encuentra
sus acordes preferidos
Sigamos
escribiendo
con lindos recuerdos
esta melodía.
Cuarto de Hotel
A la sorpresa
a lo mágico
de esta soledad
Donde mi voz
retumba en las paredes
de esta pequeña
y a la vez enorme guarida
Cada vez que piso
busco en los azulejos
aquellos caminos
que han recorrido mis pies
Mis sentidos
captan la esencia
de todo lo que es
azul o blanco
Sin querer
tropiezo
con las cobijas
olvidando el frío
Me acuesto en la cama
viendo el techo
recordando
lo que un tiempo fue prisa
Enciendo la televisión
por que creo
y sostengo
que será mi compañera
Aunque realmente
no la veo
y la escucho poco
buscando palabras
La sensación
del fresco en mis pies
al tocar
el piso del baño
Me hace sentir
que el olvido
simplemente
es muy grande
Mientras escucho
el agua de la regadera
tratando de arrullarme
o bien cobijarme
Cuando las toallas blancas
el jabón de muestra
o el shampoo de regalo
son bendiciones del camino
Volviendo a la cama
esperando que
aparezca casi por magia
una linda sorpresa
Pero no,
no es así
por que hoy
la noche solo es para mi
Volveré
rondando por las nubes
escondido entre el aire
y posiblemente en pensamientos
Los grandes vientos
que bien pueden ser
todos aquellos ímpetus
de aquello que llaman juventud
Me llevan
Me transportan
a los prados
a los pastizales
Donde te encuentras
escondida en la maleza
abajo de los árboles
o bien entre la tierra
Un gran enojo
o bien una emoción
hace descargarme
acercándome a la gravedad
El vértigo
se me olvida
por que la caída
es furiosa
Me separo
en miles de partes
para encontrarte
en todos tus rincones
Y estás en todas partes
donde pensé
que estarías
y no estarías
Donde rápidamente
el encontrar nuestro cuerpo
es casi inmediato
el hecho de estar en ti
Donde la materia
o bien todo lo que nos compone
se ha fundido
y estamos siendo uno
Me dejas disfrutarte
solo unas horas
por que bien sabes
que el calor me llevará.
Así es
como en la mañana
con los primeros rayos del sol
empiezo a desaparecer
Vuelvo
entonces
pensando que simplemente
volveré...
Transcurso
de mi viaje cotidiano
cuando mi destino
se vuelve un lindo color
Me gusta simplemente
cerrar mis ojos
imaginar un lugar relajado
o bien pensar en ti
Me recargo
en la transparencia
del vidrio de la puerta
donde puedo ver mi reflejo
Donde mi alma,
cansada o tal vez vieja
recuerda
tus palabras y tus labios
Donde tu cabello negro
era como el retrato de la noche
y todos tus pensamientos
son aquellas estrellas
No quiero
o tal vez me resisto
a ver que las cosas cambiaron
a olvidar tu mano en mi barba
Si un abrir de ojos
significa
o implica
olvidar tu mano junto a la mía
La vida
bello torbellino
es algo
que no puedo cambiar.
El nuevo ejército
Al abandonar a la masa dirigida, empiezo a darme cuenta de lo que es caminar solo a través de los elementos de la ciudad, el atravesar un mercado, cruzar puentes o un parque,ya que el hecho de andar a través de la penumbra de la madrugada me hace sentirme realmente como un pequeño ser en esta gran inmensidad de vida, de los grandes movimientos de los cuales soy un pequeño engrane de esta maquinaria tan compleja.
Al entrar a mi centro de trabajo los buenos días y los procedimientos que debo de seguir para el ingreso, son parte cotidiana del saludo, todos nos conocemos y a la vez desconfíamos, ya que a final de cuentas el trabajo es quién nos lo pide. Puedo darme cuenta que hay hombres que conocen y aman su investidura y lugar que les ha conferido la empresa, todos presurosos alistan lo necesario para empezar sus actividades, empujan las cajas con su herramienta mientras preparan todo para su salida.
Se encadenan sus obligaciones y sus llaves, salen contra el sol, frío, lluvia o problemas comunes, este es mi nuevo ejército
Mi amada, y a la vez tortuosa Ciudad
Trato de hacer
Escucho música durante mis traslados, ya que el bullicio o el silencio matutino de mis compañeros de viaje es una gran lápida de piedra.
Suelo leer, para matar el tiempo mientras espero o cuando llega el ocio, también para despertar mi canal de imaginación (debo de cuidar mucho de que no esté empolvado).
Camino lo más que puedo, ya que hay mucha prisa en estos días, sin embargo prefiero sentir que mis piernas son grandes pilares de mi pesada existencia.
Hablo con mis amigos lo más que puedo, ya que a lo largo de esta vida he perdido gente a la que no le pude decir adiós.
Me encanta hacer música, no me basta con el hecho de solo escucharla, ya que la mejor forma de retratar mis sentimientos es componiendo una canción.
Cuando queda en mis manos, ayudo a las personas que conozco y no conozco, de alguna forma u otra debo de agradecer lo mucho en que otras personas también me han ayudado.
Para pedir justicia, debo de ser justo y honesto con los que me rodean.
No me gusta tener deudas, a pesar de que me quede sin dinero.
Me gusta ser puntual, ya que el tiempo que te puede otorgar otra persona es el detalle más íntimo que puedas tener.
Vagón
Por ser tan poco concurrido
Y mi diario sufrir
se calma al verte
Mientras me abrazas
como si perdonaras
a un asesino
o al mal mismo
Tus manos
recorren mi nuca
buscando
una palabra linda
Me hablas
lento
como el sol
al amanecer
Me besas
Con tus ojos llorosos
mientras permanezco
un tanto distante
Y tu mirada
busca con cariño
dibujarme una sonrisa
en toda mi rutina
Me buscas
Amorosamente lo haces
En tu pantalón café
en tu bolsa del mandado
Y pienso
más bien me arrepiento
de correr de ti
pensando en el no puedo
Y regreso,
de nuevo a este vagón
para llorar contigo
y si... seguirte a tu casa
Vivir
sin límites
en todo lo que
nos pasa y pasará
En mi temor
de la incertidumbre diaria
del ¿qué pasará?
y del ¿por qué no?
A diario
en mis sacrificios
del ego
o bien de vida
A veces
la tortura
o la sentencia misma
parece tan romántica
Como aquella escena
donde tomo una flor
mientras la guillotina
cobra justicia
La rigidez misma
de mi carácter
de mi forma de ser
de las exigencias de ayer
Todo esto me lleva
a entender
la soledad
o el destino del trabajo
Pero dentro de mi
hay una voz que dice
que debo de hacerlo
y no vivir en el hubiera
Casas amarillas
Donde viajar
Es mas que conocer
O descansar
Me encuentro
Con un camino
Profundamente lleno
De vida
Donde la madrugada
Con su frío hablar
Da pasos a la luz
Y permite despertar
Aquí la vida
Es menos rápida
Tanto
Que sueño
Y ese sueño
Es mas apacible
Como el arullo
De las olas
Mi espíritu
Siempre desesperado
Ha encontrado
Un gran campo
Las risas son ahora
Parte del día a día
al fin encontré
tranquilidad en mi alma
Y no quiero volver
al ruido cotidiano
a la marcha forzada
al hacer por hacer
Todo esto
en este místico lugar
con sencillas calles
lleno de casas amarillas.
Llueve y cantas
Escape
El sonido de un timbre anunciaba el fin de la jornada escolar del día, los alumnos guardaban todos sus útiles en sus mochilas saliendo rápidamente hacia la salida del plantel escolar. El profesor Frija, vestido con un traje negro, guardaba sus listas y materiales en el maletín viejo que acostumbraba portar, su semblante siempre tranquilo y jovial transmitía paz a quién se le atravesara por su camino.
Había terminado sus clases de matemáticas en la secundaria donde por órdenes de sus superiores, había tenido que establecerse por un tiempo indefinido, él fiel a sus principios, había aceptado el reto, a pesar de que su destino actual no le agradaba del todo, había algo superior que lo mantenía con buen ánimo y esto era la firma al juramento de servicio que regía a todos los Maiwi[1].
Frija era un tipo de buen semblante y carácter, vivía su profesión con un sentido de pertenencia a la legión como algo sagrado, fue reclutado cuando él ya contaba con estudios universitarios y una aparente vida normal en la sociedad tradicional de Supi; sin embargo un representante de los maiwi habló con él en una tarde, dándole la noticia de que era uno de los elegidos para participar en la educación y formación de nuevos mercenarios.
Esa tarde, donde el sol iluminaba cada uno de los rincones del salón de clase, Frija se dirigió al aula de actividades extracurriculares, ya que apoyaría en la coordinación de un grupo de actividades juveniles en formación ética; los maiwi profesaban no sólo la educación de carácter militar, también se encargaban de sustentar sus acciones hasta en materias como la filosofía o la metafísica, sin embargo con el paso del tiempo la organización tuvo que ampliar sus alcances formativos ya que la sociedad había tenido grandes transformaciones y exigía ciudadanos educados, si bien en un régimen estricto, ahora buscaba la formación de líderes administrativos y diplomáticos.
La búsqueda de nuevos aspirantes a la formación y vida de los maiwi se había vuelto complicada, ya que la sociedad actual veía en ellos un modelo de vida un tanto obsoleto y poco atractivo, sin embargo Frija tenía la esperanza de que en estos grupos de formación ética pudiera reclutar a chicos interesados en la vida de la legión.
Neb era un muchacho tímido que asistía al grupo por una sencilla razón y ésta era que los participantes quedaban libres de participar en actividades deportivas, ya que él nunca había practicado algún deporte durante su niñez y era presa constante de la burla de sus compañeros, por lo que al integrarse a esta actividad le ahorraba un sinfín de problemas.
Regreso
La noche acompañaba el regreso lento y tranquilo de Neb hacia la estación de trabajo, su mirada estaba perdida, pero se mantenía firme en un lugar casi indescifrable para el resto de sus compañeros de misión, sus ropas mostraban grandes manchas de sangre que se habían mezclado con el polvo del poblado en el que libró una batalla a la cual, como de costumbre, había sido asignado con un pequeño batallón de mercenarios, que al igual que él, no creían en nada más que la sobrevivencia día con día; la llegada se acercaba ya que habían logrado ver en un anuncio de la autopista que sólo se encontraban a 15 kilómetros de su destino final.
El resto de sus compañeros platicaban o reían, el cansancio había logrado que algunos de ellos durmieran plácidamente, al parecer sin importar si estuvieran en una posición cómoda, parecía que habían dejado atrás las escenas tormentosas que hasta hace unas horas definirían la vida o la muerte, el resultado de la misión había sido satisfactorio, ya que habían logrado cumplir con el setenta por ciento de avance en una zona que anteriormente se había declarado como perdida, ahora en cuestión de dos días la comunidad los había recibido con asombro, ya que a pesar de ser un pequeño batallón, habían logrado lo imposible, aunque al parecer estas hazañas y méritos solo preocupaban a los gobernantes y ahora la empresa que los había contratado.
Neb se encontraba no sólo viendo los kilómetros de asfalto que se tendían como una línea discontinua, enmarcadas con el paisaje verde y montañoso a su alrededor, su mente parecía rebobinar con detalle cada uno de los movimientos e instrucciones otorgadas por él al resto del batallón, los errores y contratiempos, así como los posibles cambios que hubiera podido hacer, repasaba de forma constante la estrategia y logística que en la estación de trabajo había realizado a marchas forzadas, en fin era como recrear una situación perfecta que nunca existió y si había existido solo había sido en la misteriosa mente de él.
El chófer de la unidad que los transportaba hizo una interrupción en la reflexión de Neb, -¿Me puede decir cómo llegamos a la base al entrar a la ciudad?, no conozco esta zona y no quisiera demorarme en devolver la camioneta, ¡usted sabe como son los jefes!- Neb sólo asintió, aunque realmente seguía conectado con esa revisión tan minuciosa, sin embargo el cansancio también se estaba apoderando de él y no quería anotar algún otro contratiempo en su bitácora, por lo que contestó de forma tajante un –ok- mientras habló para sí mismo –estos chóferes deberían de tener registrados en su sistema de localización todos los destinos a los que vamos, será un dato que propondré en la junta de consejo-.
Era tal la concentración de Neb que a pesar de que conocía perfectamente el camino hacia la estación, no podía dar una orden precisa al conductor, por lo que se apoyaba en uno de los sargentos que lo acompañaban, su nombre era Jevi y a pesar de que era mayor que Neb, nunca había obtenido un rango mayor que él, debido a sus pocos estudios, sin embargo contaba en su historial con intensas jornadas en campo, él se había encargado de entrenar a la mayoría de su familia y los había reclutado para los proyectos que se le encargaban, a pesar de que había tenido con anterioridad discusiones con los altos mandatarios, su tenacidad había logrado que pasaran por desapercibidos estos incidentes, a final de cuentas era un soldado leal a la legión, su pequeña estatura había hecho que le apodaran “Ogro verde”, como un complemento al carácter explosivo que lo llegaba a caracterizar.
Jevi fue el guía del conductor, ya que Neb no sólo seguía perdido en su concentración, también se veía notablemente confundido, como si un relámpago hubiera iluminado el camino por el que iba, una luz blanca y cegadora irrumpió en aquellos cálculos y perfecciones, una fuerte interrogante se abría en su mente -¿A partir de qué momento empecé a ser un arma tan compleja?-, esta pregunta retumbo en sus entrañas al percatarse de todo el dolor que esto acompañaba, había hecho a un lado no solo a su familia, también al arte, a todo lo que en su adolescencia le habían enseñado, incluso el amor no figuraba en su tiempo, si bien había salido con alguien y tenía pequeños noviazgos, Neb no vivía enamorado, pareciera que aquellas ideas o sentimientos se hubieran escapado de su memoria y ahora asexuado al fin, era una máquina disponible.
Sin embargo el largo camino llegaba a su término, por lo que Neb no podía atender totalmente a esta cuestión que le había tomado por sorpresa, tal como si con anterioridad su vida hubiera sido marcada más profundamente que los tatuajes que ahora portaba en señal de superioridad, de esa estela que emanaba solo con su presencia, ya que el resto de los integrantes de la unidad del batallón no le temían, pero lo consideraban una persona misteriosa envuelta en un manto de nobleza.
Al descender de la unidad, se percibía un ambiente de ligero júbilo, que se vio opacado cuando Neb dio la orden de descargar todo el equipo que se había utilizado en la misión, los soldados tenían que reunir fuerzas de la nada, ya que por lo forzado del itinerario sólo habían podido realizar una parada para probar un ligero alimento, sin embargo el deseo de llegar a sus hogares inundó su organismo, haciendo que de forma rápida y organizada todo estuviera en el almacén de la estación de trabajo, como era costumbre todos se reunieron al finalizar la actividad encomendada, esperando las instrucciones de su Comandante, Neb no entabló conversación alguna, sólo se limitó a repartir el dinero necesario para que los soldados llegaran a sus hogares (la empresa lo contemplaba en su presupuesto) él se quedó solo como era la costumbre en la oscuridad de la noche, hambriento y adolorido, recordando como cuando niño su padre pasaba hasta tarde por él a la escuela.