lunes, 4 de marzo de 2013 | By: Roque

Cicatrices

Hago un recuento
De todos mis días
Que he pasado
En silencio y solitario

De cómo atravesé
Mares, cielos,
Fronteras
Y muchos no

La mayoría de las veces,
Recorrí por mi oficio,
De vendedor de historias
Poblados distantes y distintos

Creo que hubo,
Bastantes momentos buenos,
Sin saber para que,
O que haría el futuro

He visto,
El sol en el Mediterráneo,
Así como,
Muchos recuerdos del pacífico

Un día la tristeza,
Juró que la recordaría,
Al llevarse a varias personas,
Al beber del mismo vino

Al quitarme mi corona,
Al momento de la burla,
Pero yo demostré
Que podía ser tan seco

Me Burle de ella,
Le mostré mis dientes,
Mostrándome rudo,
Imitando a las bestias

De ahí en adelante,
La guerra fue declarada,
Y la mejor técnica
Tendría la victoria

Ella sigilosa,
Me ha preparado
Como buen enemigo,
Muchas trampas

Mi niñez,
Atípica y poco común
Fue un magnífico
Campo de entrenamiento

Pero ahora soy adulto,
Mis bromas,
Son cada vez menos,
Y comprendo que el silencio carcome

Ha desarrollado,
Casi de una forma perfecta,
Imágenes que logran
Arrancarme las lágrimas

Un día me volví loco,
La rabia se apoderó de mi,
La fui a buscar,
Y reñimos todo diciembre

Sus golpes,
Tan frágiles al principio,
Posteriormente
Causaron un daño irreversible

Yo solo me quede,
Con sus ropas deshechas,
Con su sangre en mi boca,
Pero nada más

Es inevitable,
Después de tan singular pelea,
Terminar agotado
Y pedir una tregua

Para mi sorpresa,
Ella acepto,
E inocentemente
Fui presa de su mejor trampa

Ella logró,
Como temible maestra,
Causarme estas cicatrices
Y grabarme profundamente tu recuerdo.

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